¡Bienvenida mamá! Ya sea porque tienes un bebé, estás en espera de la llegada de tu pequeñit@, o porque han comenzado la búsqueda de uno, este lugar es para ti.
Iniciar esta etapa nos puede llenar de muchas emociones, pero también de incertidumbres, y como mamá, puedo decirte con plena sinceridad que es un tiempo lleno de altibajos, que aunque vives momentos difíciles, las alegrías están a la orden del día.
Comenzarás a notar los cambios desde el momento en que te das cuenta de que esperas a un pequeño ser. No sólo en tu cuerpo, también en tu rutina. Así que si tomaste la decisión de convertirte en mamá, prepárate para que tu vida de un giro de 180 grados.
Claro, el esperar a ese bebé de manera consciente te permite estar en la mejor de las sintonías y recibir esa transformación con la mejor actitud. Así que, quiero decirte que todo cambia...
Cambia tu cuerpo, gestar una vida durante 9 meses no es un proceso sencillo. No te preocupes por los kilos de más, con tu propia ayuda, tu cuerpo regresará a su forma natural.
Cambian tus preocupaciones, ahora estás al pendiente de alguien más que no eres tú.
Cambian tus horas de sueño, ahora serán menos y lo harás con intermedios, pero valdrá la pena.
Cambia tu relación de pareja, porque ahora ese nuevo ser requerirá tu completa atención, y necesitarás que tu pareja se enfoque a ti, para cuidar esa nueva vida.
Cambia tu enfoque de vida, ahora sólo quieres lo mejor para ese bebé.
Cambian tus prioridades, primero tu hijo y después todo lo demás, incluyéndote a ti misma.
Cambia la manera de comunicarte con tus padres, entiendes muchas cosas en tu crianza y aprendes a ser hija.
Cambia tu sentido de amar a alguien, nunca imaginaste que podías hacerlo a ese nivel.
Cambia tu día a día, ¡porque todos los días vives algo nuevo!
Descubres tus miedos y tus fortalezas. Los hijos sacan lo mejor y lo peor de ti, y te tocará decidir y aprender cómo manejas las situaciones.
Habrá días en los que hasta bañarte se complique, porque no tu bebé no te querrá soltar ni 5 minutos.
Habrá días en los que no alcanzarás a hacer la comida, o la casa será un caos, porque necesitan de toda tu atención y energía.
Habrán días de cansancio extremo donde solo quisieras 10 minutos a solas, pero sacas energías de “no se dónde”, y te levantas a seguir jugando.
Llegarán a ti días de felicidad tan grande, en que disfrutas tanto, que vas a desear que siempre fuera así.
Y así, la lista sigue y sigue. Se vuelve un conteo interminable de experiencias que sin duda sólo cuando eres madre lo vives, y es muy importante que siempre tomes todo de una manera positiva, poniendo por delante el amor que le tienes a esa personita, desde el primer día que supiste de su existencia.
También es muy importante que recuerdes que eres un ser humano, con emociones y frustraciones, ¡y que se vale sentir! Si un día te sientes molesta, enojada, o realmente agotada, también tienes el derecho a expresar cómo te sientes, y que eso no te convierte en una mala madre, al contrario.
Estoy convencida de que, cuando pase la tormenta, la paciencia volverá, y que entenderás que con el diálogo, y sobretodo, con el amor, tú y tu pareja saldrán delante de esta nueva etapa, que insisto, no es fácil, pero acompañada es mucho mejor recorrer el camino, ya sea por esta, o por tu familia.
Me encanta enterarme de cuando conocidas serán mamás, es una alegría indescriptible, porque vuelvo a recordar cuando supe la noticia de mi embarazo.
Disfruta también los tiempos donde tu bebé conviva con tu pareja, serán tesoros que guardarás en el corazón por siempre. Ahí, en esas risas y complicidad, te das cuenta que elegiste bien a ese compañero o compañera de vida. Habrá momentos de diferencias, porque cada uno fue educado de manera diferente, pero te aseguro que ambos querrán lo mejor para ese bebé.
Bienvenida seas a esta serie de cambios, que ningún libro te puede enseñar, que ninguna plática te va a mostrar más, que lo vivirás como madre. Cada vida es un cúmulo de experiencias diferentes, ¡vívelas! No esperes a pasar lo mismo que las demás, porque no será así. Tú tendrás tu propio aprendizaje, y tu propio proceso, y estoy segura que harás un excelente trabajo. ¡Muchas felicidades!, miedos, aprendizajes, desapego, amor.
Nos vemos en la siguiente entrada, con una nueva experiencia de vida.
¡Te abrazo, mamá!
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