¡Hola! Bienvenida de nuevo.
¿Sabes?, hoy después de 2 años por fin me decidí a escribir sobre este tema. El parto y todo lo que sucede alrededor de él no es fácil, y es por eso que estamos aquí.
Entiendo por qué muchas mujeres no hablan de la realidad que se vive durante el parto, y en lo personal, me hubiera gustado saberlas para tener una idea real a lo que me enfrentaría. Me gustaría imaginar que muchas no lo expresan porque no desean asustar a las nuevas mamás, y qué, en ese momento de miedo e incertidumbre, lo que realmente necesitas es seguridad.
Como anteriormente habrán leído, mi idea inicial siempre fue tener a mi hija mediante un parto natural, porque el proceso de recuperación es fácil, además que el reincorporarme a la vida y poder disfrutar de mi hija desde el primer momento era esencial para mí.
Hoy, que ya ha pasado el tiempo suficiente para poder relatar mi experiencia, quisiera compartirte los puntos que pocas mujeres te dicen, y muchas de ellas se sienten libres para hablarlo una vez que ya pasaste por ello.
- Dilatación
Como ya sabrás, lo ideal es tener una dilatación de 8 a 10 centímetros para que el bebé pueda nacer. En papel puede parecer algo sencillo, pero pensar realmente que un orificio tan pequeño pueda ser tan flexible para abrirse a la cabeza del bebé puede ser algo maravilloso, y sinceramente, aterrador.
¿Cómo saber si tienes la dilatación necesaria? Tu doctor o doctora realizará un examen físico donde introducirá su mano en tu vagina, y sí es algo realmente invasivo, pero en ese momento lo más importante es que ese bebé nazca. Además, sabrás que estás dilatando porque las contracciones comienzan a sentirse cada vez más frecuentes e intensas.
- Anestesia
Seguramente lo has pensado: ¡no quiero medicamentos! ¡Nada de anestesia! Y sí, como mamás primerizas que buscan información, sabrás que tener un parto realmente natural es lo ideal para el bebé. En lo personal, te recomendaría que no te cierres a las posibilidades.
El parto es un proceso difícil, doloroso y cansado, así que un poquito de ayuda no estará de más. Escucha a tu médico, y si es tu decisión optar por ella, no esperes demasiado, porque puede ser muy tarde. En mi experiencia, las contracciones se volvieron muy constantes y estuve a punto de que fuera imposible que la aplicaran, pero una vez que la pusieron, el trabajo de parto se volvió más fácil y pude enfocarme en que mi hija naciera.
- Episiotomía
Es una pequeña abertura que realizan cuando es necesario tener más espacio para que el bebé pueda salir fácilmente y evitar que el perineo (espacio entre la vagina y el ano) se desgarre. El corte es sencillo y es de aproximadamente 2 centímetros. Si estás bajo la anestesia, no la sentirás. Una vez que el bebé sale y realizan toda la limpieza, terminan con la sutura.
Los puntos se quitan en aproximadamente 15 días. Aunque no es algo mayor, la verdad es que sí puede ser muy molesta al momento de ir al baño o bañarte, pero tranquila, que lo más difícil ya pasó. Trata de mantener el área limpia, y verás cómo pronto sanas.
- Uso de pañales de adulto
Pasado el parto, notarás que te pondrán pañales de adulto, y créeme que son lo mejor en ese momento, ya que expulsarás una gran cantidad de fluidos. Recuerdo que la primera vez que me puse de pie sentí como si un balde de agua hubiera salido de mí. ¡No te asustes!
Esa sensación durará un par de días, hasta que tu flujo se normalice.
Estoy muy agradecida porque viví un proceso de recuperación muy rápido y sencillo, pero entiendo los miedos como mamá primeriza, y esa fue la motivación de escribir esta entrada, (y básicamente todo el blog).
Conociendo un poco las situaciones a las que nos enfrentaremos, podemos identificar los puntos que te generen caos y así puedas trabajar tu mente. Todas tenemos algo que nos asusta, pero es posible trabajar en ello.
Bienvenida a este proceso, confía en que todo saldrá bien. Confía en ti.
¡Nos vemos en la siguiente entrada!
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